Las sociedades son cada vez más conscientes y exigentes respecto al impacto ambiental de nuestras acciones. Por eso las empresas están siendo llamadas a rendir cuentas por sus prácticas empresariales, sin importar el rubro al que pertenezcan. En este contexto, el cumplimiento normativo en materia ambiental, y la adopción de prácticas sostenibles no solo se han convertido en requisitos legales, sino también en imperativos éticos para las empresas modernas.
Las regulaciones ambientales son ahora más estrictas que nunca, y las empresas deben asegurarse de cumplir con estas normativas para evitar sanciones legales y proteger su reputación. Pero más allá de la obligación legal, adoptar prácticas sostenibles puede ser un diferenciador competitivo y una forma de demostrar compromiso con la responsabilidad corporativa.
Para comprender mejor la importancia del cumplimiento ambiental y la sostenibilidad en la industria, el tema puede ser abordado desde dos perspectivas, en nuestro y por el rubro en el que nos desempeñamos, las comunicaciones y el área de las leyes.
Desde la perspectiva de las comunicaciones, la Directora de Cultura Compliance y experta en Comunicación Cristina Zuñiga Paredes na Zúñiga, destaca la importancia de la transparencia y la narrativa en torno a las prácticas sostenibles de una empresa. «Nuestros clientes valoran cada vez más el compromiso con el medio ambiente», afirma. «Comunicar las iniciativas sostenibles que una organización tiene planificadas, no solo mejora la imagen corporativa, sino que también construye una relación de confianza con los stakeholders y por supuesto que una recepción significativa en las personas«.
Por otro lado, desde la perspectiva legal, el abogado especializado en Compliance, Miguel Ángel Chaves Pérez ves, enfatiza la necesidad de un enfoque proactivo en el cumplimiento normativo. «Las empresas deben estar al tanto de las regulaciones ambientales relevantes y tomar medidas para cumplirlas», explica Chaves. «Esto no solo implica evitar multas y litigios, sino también añadir la protección del medio ambiente como un activo real para poder contribuir a un futuro sostenible».
“Ejemplos recientes muestran cómo empresas líderes en diversos sectores han incorporado el cumplimiento ambiental y la sostenibilidad en su estrategia empresarial, desde la adopción de prácticas de fabricación más limpias hasta el uso de energías renovables” agrega Zúñiga, quien también considera que son estas empresas las que están marcando el camino hacia un futuro más sostenible y ético.
El cumplimiento ambiental y la sostenibilidad son más que simples requisitos legales; son pilares fundamentales de la responsabilidad corporativa de esta época. Al adoptar prácticas sostenibles y comunicar de manera transparente sus esfuerzos, las empresas pueden no solo cumplir con las regulaciones, sino también construir relaciones sólidas con sus Stakeholders y contribuir positivamente al medio ambiente y a la sociedad en su conjunto.