En un mundo empresarial en constante transformación, la evolución del compliance es inevitable, lo que está marcando el inicio de una nueva era en la gobernanza empresarial. Entonces, ¿cuáles son las tendencias que marcarán este camino hacia el futuro?
Transparencia como hoja de ruta
En el Compliance 2.0, la transparencia ya no es simplemente una respuesta a las regulaciones vigentes, sino más bien se convierte en una filosofía central para las empresas líderes. Esto implica una apertura completa en sus operaciones, desde la toma de decisiones hasta la gestión de riesgos. La confianza se convierte en el activo más valioso.
Sobre esto, nuestra directora, Cristina Zuñiga Paredes es tajante: «En el Compliance 2.0, la transparencia sin excusas es clave. Las empresas deben ir más allá del simple cumplimiento normativo y tener una cultura donde la integridad sea el cimiento. La confianza de los Stakeholders se construye con cada acción transparente y ética».
Gobernanza basada en datos
La revolución digital ha llevado la gobernanza empresarial a un nuevo nivel. El Compliance 2.0 se apoya en análisis de datos avanzados para prever riesgos, identificar patrones y mejorar la toma de decisiones. Las empresas están adoptando tecnologías como la inteligencia artificial y el aprendizaje automático para potenciar sus programas de compliance y garantizar una gestión proactiva y eficiente. «La revolución digital ha llegado al compliance. La gobernanza basada en datos no es solo una opción, es la clave para anticipar riesgos y tomar decisiones informadas. La tecnología se convierte en nuestro aliado en la búsqueda de una gestión proactiva y eficiente», explica Cristina.
Expectativas de los Stakeholders
Los Stakeholders, desde empleados hasta consumidores y la sociedad en general, están redefiniendo sus expectativas. En el Compliance 2.0, las empresas deben ir más allá de los estándares mínimos y alinearse con la responsabilidad empresarial. Esto implica no solo cumplir con regulaciones, sino también contribuir al bienestar social y ambiental de manera proactiva.
Para Miguel Ángel Chaves Pérez, abogado experto en compliance, en este nuevo panorama la complejidad normativa exige una asesoría legal más estratégica que nunca: “No se trata solo de cumplir con regulaciones, sino de entender cómo la ley puede ser un instrumento para la excelencia empresarial. La legalidad y la innovación van de la mano».
Compliance 2.0, entonces, no es solo una actualización de normativas, sino una transformación completa en la forma en que las empresas abordan la gobernanza, logrando el éxito total solo si esta revolución está sostenida por una sólida cultura de cumplimiento.